Slack y la alternativa al grupo de WhatsApp de familias

Logo de Slack app

En prácticamente todos los centros educativos hay un lugar en el que a veces suceden cosas. Y por suceder cosas me refiero a que se generan tensiones, conflictos, malentendidos. También en ese lugar se resuelven misterios de prendas de ropa perdidas, se felicitan cumpleaños y se preocupan por alguien que está enfermo. Pero desgraciadamente, además, puede darse que en ese lugar se insulte abiertamente a un profesor, se critique una decisión del Equipo Directivo, se pasen las respuestas de los ejercicios que los niños tienen que hacer de deberes en casa o se movilice a las familias para recoger firmas que presentar al centro para sacar de la clase al alumno que da problemas. Muy fuerte, pero sí, esto pasa.

Creo que todos sabéis de lo que hablo: el grupo de WhatsApp de familias. 

Y en el colegio donde trabajo, por supuesto, también lo hay.

Siendo una fuente constante de problemas que genera bastante malestar a ambas partes (familia y colegio), hace un año decidimos darle una vuelta a la situación y lanzarnos a utilizar otra herramienta de comunicación entre familias y con las familias y el colegio. 

Dicha herramienta es Slack, una aplicación disponible en web, móvil y para el ordenador, diseñada para los equipos de trabajo en las empresas, destinada a sustituir la lentitud de manejo y respuesta del correo electrónico y a suplir la falta de límites entre lo profesional y lo personal de WhatsApp.  

Uno de los aspectos positivos de Slack es que para la creación de un usuario y la formación de un grupo no es necesario introducir nuestro número de teléfono personal. Este aspecto era clave para nosotros, pues nuestro planteamiento surgió con la idea de formar grupos con las familias de una clase en los que el moderador es el profesor tutor.

Después de un año utilizándola en las clases de Infantil, hemos sacado varias conclusiones: los correos comunicativos generales del colegio a las familias han disminuido considerablemente, pues la mayoría de avisos e indicaciones se han dado por Slack, siendo mucho más rápido y eficaz. También han disminuido y prácticamente desaparecido los llamados "incendios del grupo de familias", pues ante una duda, malentendido, disconformidad, la tutora (que modera el grupo) redirige la incidencia a los canales dispuestos para ello: el contacto con el Director de Etapa, con el Director del Colegio, con el Gerente o con quien corresponda. 

Creo que, sin ser una aplicación diseñada para educación, los centros educativos y el Departamento de Orientación podemos servirnos de ella para conseguir ser más profesionales en nuestra forma de comunicarnos con las familias y en el modo en que gestionamos los incidentes que, de manera irremediable (porque estamos tratando con personas y la vida es así) van a suceder a lo largo de un curso escolar.